domingo, 20 de noviembre de 2011

Las Bienaventuranzas.


Queridos amigos internautas esta semana he pensado que sería bueno recordar las bienaventuranzas estas son las palabras más hermosas que salieron de la boca de Jesús en favor de tanta buena gente que se siente ofendida, despreciada, perseguida y esclavizada por alguno de sus semejantes.

Cuando nos sintamos machacados y triturados por la vida, recordemos las palabras que Jesús quiso explicar con estas bienaventuranzas, ellas son el bálsamo que cicatriza nuestras heridas espirituales y corporales y el faro que alumbra el sendero por el que caminamos hacia el reino de Dios.

He estado buscando ideas para ponérosla en nuestra página y me he encontrado con este texto que creo que explica perfectamente el sentido de las bienaventuranzas, por eso os animo que seamos mansos, humildes y justos de corazón.

Jesús se dio cuenta cuando vino al mundo, que los hombres estamos equivocados, que andamos buscando la felicidad donde no está.

Es por ello que un día subió a la montaña y habló a todas las personas que le seguían sobre las bienaventuranzas, explicándoles que la felicidad no está en el tener, el dominar, el disfrutar... sino en algo muy diferente : en amar y ser amado.

Fíjate que la única y verdadera felicidad no está en la tierra sino en El Cielo , en llegar a estar junto a Dios para siempre. Jesús te dice en las bienaventuranzas, quiénes son los que deben sentirse bienaventurados, es decir afortunados y felices, porque van en el camino correcto para llegar al cielo.


- Jesús habló de nueve bienaventurados, veamos quienes son:

1) Bienaventurados los pobres, porque de ellos es el Reino de Dios.

- El “pobre” para Jesús, no es aquél que no tiene cosas, sino más bien aquél que no tiene su corazón puesto en las cosas.

- Fíjate la diferencia: Puedes ser una persona que no tenga cosas materiales pero que no más estás pensando en lo que no tienes y en lo que quieres tener. Entonces no eres “pobre de corazón”. En cambio puedes ser una persona que sí tenga cosas pero que tu mente está puesta en agradar a Dios, en trabajar por El, en ayudar a otros, en dar tu tiempo y compartir tus bienes.

- Cuando no vives ocupado de lo que tienes, cuando no eres ambicioso, envidioso, presumido, cuando confías en Dios y no en el dinero, entonces ¡Eres libre, eres feliz!


2) Bienaventurados los mansos porque poseerán la tierra.

- No es fácil entender como Cristo te pide que seas manso, cuando el mundo es violento, cuando para los hombres, el importante es el más fuerte, el más poderoso.

- Ser manso significa ser bondadoso, tranquilo, paciente y humilde. Ser manso no es ser menso, el manso es suave por afuera pero fuerte en lo que cree por dentro.

- “Poseerán la tierra” quiere decir que poseerán la ¨tierra prometida¨ que es el Cielo, o sea que llegarán al cielo.


3) Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.

- Hay personas que tienen muchos sufrimientos en esta vida y todos pensamos ¡Pobrecito! Pues Cristo dice: Feliz el que sufre, porque ese dolor bien llevado le ayudará a llegar más fácilmente al cielo. Si unes tu sufrimiento a de Cristo, ayudas a tu propia salvación y a la de otros hombres.

- Hay 3 pasos en eso de llevar el dolor :
a) Primero súfrelo con paciencia.
b) Luego trata de llevarlo ¨con gusto¨.
c) Lo mejor, sería ofrecerlo a Dios por amor.


4) Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.

- Dios sabe que desgraciadamente en este mundo, los hombres cometen muchas injusticias con otros hombres: meten preso al inocente, culpan al que no hizo nada, no pagan lo que el otro en justicia merece, roban al otro lo que le pertenece, agreden y hasta matan al inocente .

¡Cuántas injusticias conocemos! Tu mismo has sufrido injusticias... Cristo no te dice: busca que se te haga justicia, véngate, desquítate... sino que te dice: ¡Alégrate, que ya Dios será justo en premiarte en el cielo por lo que has pasado aquí en la tierra!


5) Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.

- Ser misericordioso significa perdonar a los demás, sí... perdonar aunque sea “grande” lo que te hayan hecho, aunque te haya dolido tanto, aunque tengas ganas de odiarlos en vez de perdonarlos. Perdonar cuesta mucho, pero es lo que Dios te pide que hagas. Dios mismo te pone el ejemplo: siempre te perdona, aunque lo ofendas en lo mismo, aunque lo ofendas en cosas muy serias.... siempre te recibe con los brazos abiertos.
- Jesús te pone una condición muy seria: el que perdone será perdonado, el que no lo haga no será perdonado.

- Piensa ¿a quién no he perdonado? , no pienses en lo que te hizo, piensa en que amas mucho a Dios y porque El te lo pide lo perdonarás. ¡Dios te premiará perdonándote a ti cuando llegues a su presencia!


6) Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios.

- Tu corazón estará “limpio” cuando no haya en él ningún pecado. Cuando pecas, te “separas” de Dios por voluntad tuya . Cuida mucho la limpieza de tu corazón, que no te valga ensuciarlo, esto es cosa muy seria, puede costarte no entrar al cielo.

- Haz la costumbre de confesarte seguido y sobretodo de pensarlo muy bien antes de hacer algo que tú sabes que lo ensuciará.


7) Bienaventurados los pacíficos porque ellos serán llamados hijos de Dios.

- Jesús dice que debes buscar siempre la paz: la paz en tu trato con los demás (no andarte peleando con todos y por todo) , la paz en tu hogar (llevándote bien con tu familia).

- Para aquellas personas que creen que con levantamientos, con armas, con sangre van a lograr justicia... Este no es el camino para lograrlo Cristo repite estas palabras: “Bienaventurados los pacíficos... “


8) Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.

- Hay muchas personas presas, perseguidas por la ley. Unas culpables.... otras inocentes. Pues Jesús les dice que si se arrepienten, El los perdonará y podrán entrar al cielo.
- Debes rezar mucho por estas personas, para que Dios los ayude a convertirse, para que se arrepientan del mal que han hecho, para que pidan perdón a Dios y puedan salvarse.


9) Bienaventurados seréis cuando por causa mía os insulten y digan toda clase de calumnias contra ustedes. Alégrense y regocíjense, porque se recompensa será grande en los cielos.

- Si alguna vez hablan mal, se burlan de ti, te señalan porque eres bueno, porque respetas los mandamientos de Dios, porque rezas, porque hablas de Jesús, porque defiendes lo que Jesús nos enseñó ... ¡Alégrate, Dios tiene preparado para ti un gran premio en el cielo!

Amigos espero que nos sirva a todos estos ejemplos tan maravillosos, hasta la semana que viene si Dios quiere.


Os quiero pedir un favor me gustaría que recordaseis poner advocaciones de la Virgen, (las Advocaciones de la Virgen está escrito en el mes de marzo), pues sería hermoso poner en el blog todas las advocaciones, y que no quede ninguna, si alguno no sabe hacerlo, pedirlo a vuestros hijos que ellos os ayudaran a hacerlo, espero reunir una lista enorme con las advocaciones, pues sería precioso.

Gracias.

1 comentario:

  1. La primera Bienaventuranza habla de los pobres de espiritu. No leamos solo transcribiendo al pie de la letra. Analicemos primero "pobres de espiritu". Se supone que lo espiritual es superior a lo material, por lo tanto deberia parecernos jalado de los pelos el que se diga bienaventurados los pobres de espiritu, deberia decir bienaventurados los ricos de espiritu, no es asi?
    Lo que sucede es que, en este contexto, riqueza espiritual equivales a orgullo; por lo tanto, pobres de espiritu serian aquellos que no son orgullosos o aquellos que son humildes.Jesus vivio al lado de gente muy culta, muy docta en la palabra, los fariseos, ellos eran aquellos ricos de espiritu, orgullosos de lo que sabian y conocian, por eso es que despreciaron la palabra de Jesus, por que ellos se creian dueños de la verdad. Por eso no lo aceptaban, por que aceptar las palabras simples de Jesus significaba renunciar a todo su conocimiento, a todo aquello que hacia que tuvieran el pecho hinchado. Cuando este conocimiento de las Bienaventuranzas llego a Harvard, tampoco le dieron la importancia que tenia pues tambien era gente muy preparada y llena de conocimientos, que dificilmente iba a renunciar, para aceptar lo simple de la palabra de Jesus. Por que para recibir de Jesus, del espiritu santo, para llenar la copa, primero hay que vaciarla.

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