domingo, 24 de julio de 2011

La parábola del sembrador.


  
Queridos amigos internautas hoy os quiero recordar la parábola del sembrador.  

A Jesús le gustaba hablar en parábolas a sus discípulos y a cuantos le oían, pues de esta manera tan sencilla comprendían mejor las enseñanzas de su doctrina.

Estaba Jesús a la orilla del lago Getsemaní con sus discípulos cuando un gran gentío les rodeó, y entonces Jesús se subió a una barca que había en la orilla para que todos le oyesen y les propuso esta parábola.  

Había un labrador que tenía un huerto. Lo limpió de piedras y de matojos, lo aró y cuando llegó la época de la siembra el sembrador se ató su zurrón lleno de semillas a su cintura y con ambas manos esparcía las semillas por el campo. Se levantó un poco de viento y algunas semillas cayeron al borde del camino, otras en un pedregal y otras entre zarzas y abrojos. El resto cayó en la tierra buena.

Se marchó a su casa el labrador y a las pocas semanas volvió para ver cómo estaba su campo. Vio que el trigo había brotado, pero el que cayó al borde del camino la gente al pasar lo pisoteó y lo que quedaba las aves del cielo se lo comieron; el que cayó en el pedregal brotó muy débil, y al faltarle tierra se secó; y el que cayó en la zarza la falta de tierra y los pinchos lo sofocaron y se perdió. Tan sólo en el campo labrado el trigo crecía verde y fuerte.

Los discípulos al oír esto le preguntaron a Jesús: “Maestro, ¿qué nos has querido decir con esta explicación?”, a lo que Jesús contestó: “las semillas que cayeron al borde del camino simbolizan a las personas que oyen la palabra de Dios y no le prestan atención; las que caen entre piedras simbolizan a las personas que les gusta oírla pero no ponen el cuidado en su alma para recibirla; y la tercera, la que cae entre espinas y abrojos, son las personas que sí quieren escucharlas pero con las tentaciones y los avatares de la vida no la ponen en práctica. Por último las que caen en tierra buena fructifican y dan un 30, un 60 ó un 100% del fruto”.

Estando yo meditando sobre esta parábola para hablaros, se me ocurrió que podría tener un segundo significado. Es comparar desde que el sembrador echa las semillas en la tierra los pasos por los que tienen que pasar desde que se plantan hasta cuando se convierten en harina y con ellas se hace el pan.

Este paralelilsmo se me ha ocurrido que lo podemos comparar con el transcurso de nuestras vidas desde que oímos la palabra de Dios hasta que al final de nuestros días presentamos ante el sembrador el fruto de nuestras buenas obras.

El sembrador simboliza a Dios y a las buenas personas que nos ayudan y la semilla simboliza la palabra de Dios que cae en nuestros corazones.

Ahora os voy a contar cómo los antiguos labradores a través de los siglos han trabajado el campo con la siembra hasta conseguir la harina. Ahora es muy fácil con las máquinas, pero antiguamente todo era un gran esfuerzo. Aún recuerdo cuando de pequeña nos llevaban a ver las labores del campo y aparecía como un gigante la figura del labrador, hombre recio, fuerte y trabajador, sacrificado, hombre bueno y solidario, vestido con pantalones recios para no clavarse los pinchos, camisa de manga larga para no abrasarse con el sol, sombrero de paja sobre su cabeza y sobre sus hombros la hazada para labrar el campo.

Al amanecer se iba para labrar la tierra, regar el campo y quitar las malas hierbas. Cuando ya el trigo estaba tan alto como él, verde que negreaba, el viento mecía las mieses y hacía un baile con ellas, en ese mar verde de olas negras y remolinos, el labrador miraba todo ello con orgullo, pues era el fruto de su esfuerzo. Al poco tiempo el trigo se iba poniendo amarillo como el sol y las amapolas crecían entre el trigo rojas y brillantes que hacían un cuadro bucólico.

Llegaba la época de la siega. Entonces iban atando el trigo en gavillas y con una hoz lo cortaban y lo iban colocando en carros tirados por mulos y lo conducían hacia la era. La era era una plataforma de piedra redonda y grande donde echaban las gavillas y con un carrito y un par de bueyes iban pasando sobre ella una y otra vez para que el trigo se desprendiera de la paja. Cuando sucedía eso se hacían grandes fiestas en los campos, bailes y jolgorios, pues todos estaban contentos de que el trigo ya estuviera en la era. Por último, con grandes horquillas de madera iban aventando la paja, y por fin aparecía el grano en montones sobre la era a un lado, y en el otro la paja.

La paja se empaquetaba en alpacas y se guardaba para el forraje de los animales para el invierno, para dar de comer a las vacas y para formar los pesebres. Y el trigo se guardaba en sacos y se llevaba al molino. En el molino había dos grandes piedras redondas que muchas veces las movía el agua y otras los animales, y así iban triturando los granos hasta sacar la espuma blanca de la harina. Esa harina, como decía antes, era el pan de todo el mundo, el pan del cuerpo para que viviéramos, y el pan del alma para hacer la Sagrada Forma.

Aquí podemos decir la oración que le rezamos todos los días a Dios. La primera parte, de alabanza; y la segunda de peticiones.

Padre nuestro,
que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amén

Como veis esto es lo que os quería contar para que reflexionéis y penséis que cada uno de nosotros podemos estar en uno de los cuatro grupos del sembrador. Así que os animo y me animo yo a mí misma para que seamos la semilla que cae en tierra buena y dé el 100% del fruto.

  Queridos amigos, hasta la semana que viene si Dios quiere.

lunes, 18 de julio de 2011

Festividad de la Virgen del Carmen.

  

Queridos amigos internautas, el pasado 16 de Julio celebramos con gran solemnidad y devoción la festividad de la Virgen del Carmen.

- Virgen del Carmen bendita:

Estrella de la mañana, aurora de los cielos, Reina de los Mares y de los Abismos, faro de los navegantes, refugio de los pecadores, consoladora de los afligidos, Virgen de la Gracia, Virgen de la Misericordia y Auxilio de los Cristianos.

Es la Virgen del Carmen la patrona de los marinos, de los navegantes, de los pescadores y de todos los que surcan tus océanos, mares y lagos, también eres abogada de las benditas almas del purgatorio.

¡Cuánto trabajo tienes Madre Mía! Con tu Niñito en brazos, tu escapulario y tu capa blanca sobre los hombros, no te cansas de recorrer todos los mares ayudando a todo el que invoca y te pide socorro, con tu capa apaciguas las tempestades y galernas y con tu escapulario sacas del agua a los náufragos y los subes a su barca.

¡Cuántas velas te encienden y cuántas plegarias te rezan! Desde Tierra los familiares para que los traigas sanos y salvos y en los barcos es raro que no lleven una imagen, una medalla o una estampa tuya y en los momentos de aprieto te invocan y te piden. ¡Virgencita del Carmen sálvanos, llévanos a tierra para que podamos ver a nuestras familias, nuestros padres, nuestros hijos, nuestras esposas!; y en esos momentos Tú empiezas a amainar el temporal y los barcos que están a punto de zozobrar se enderezan y navegan tranquilos.

Otras veces, enreda entre sus redes a multitud de peces para que tengan buena pesca y saquen el tesoro del mar para mantener a sus familias.

Esto me recuerda cuándo Jesús estaba en la orilla del lago Tiberíades y venían los discípulos en una barca después de faenar toda la noche sin haber pescado ni un solo pez y Jesús les dijo:
-¡Echad las redes!

A lo que ellos respondieron:

-Maestro toda la noche hemos estado trabajando y no hemos conseguido nada, pero en tu nombre echaremos las redes al lago.

En ese momento se produjo el milagro hubo tal cantidad de peces en las redes por lo que la barca estuvo a punto de volcar, y entonces llamaron a barcas vecinas para que les ayudaran a sacar tan preciada pesca.

Los que tenemos la suerte de vivir a orillas del mar, le consideramos como nuestro amigo, él ejerce un imán sobre nosotros que nos atrae y nos lleva a ir a visitarlo, ¿Quién no se ha sentado en la arena o ha paseado por la orilla? Allí frente al mar nos tranquilizamos, nos cargamos de buena energía, nos relajamos, olvidamos nuestros problemas y nos sentimos en paz, y por eso las personas que por primera vez, ven el mar se quedan sobrecogidas, impresionadas, sus ojos quieren abarcarlo sin poder y sienten una gran atracción y unas ganas inmensas de introducirse en sus aguas.

Todos hemos sentido esa sensación de bienestar al bañarnos, de notar que las aguas nos acarician el cuerpo, del aire que mueve nuestros cabellos y la libertad de poder nadar entre sus aguas.

- Procesión de la Virgen del Carmen.

En Marbella tenemos la fortuna de tener cuatro puertos.

El puerto de este a oeste, el más grande, Puerto Banús que con sus grandes espigones y puntos de atraque está lleno de transatlánticos, sus yates, sus traíñas y catamaranes todos ellos dan color y alegría al puerto.

El puerto deportivo y el puerto pesquero están en el centro del pueblo. El deportivo con pequeñas lanchas de motor y fuerabordas y el pesquero es el lugar más entrañable de todos pues ahí es donde están las barcas de los pescadores y las traíñas. En ese puerto hay hecha una gruta en el fondo del mar con una imagen de la Virgen del Carmen y al llegar estas fechas la sacan la limpian de cangrejos, de lapas y de algas, le dicen una misa y luego la vuelven a introducir en su gruta.

El puerto de Cabopino es un puerto intermedio, pero cabe decir que también está lleno de barcos y de lanchas que hacen la delicia de todos los que navegan.

La víspera de la festividad de la Virgen del Carmen se hacen grandes verbenas por todos los barrios de la ciudad y se arrojan al cielo cohetes y fuegos.  

Por la mañana temprano se reza el rosario de la aurora y se lleva una imagen en procesión de la Virgen del Carmen, desde la Iglesia de la Encarnación hasta el puerto pesquero, y allí en la lonja (lugar donde se subasta el pescado), se dice una Santa Misa y a continuación los pescadores invitan a todo el que ha asistido a la procesión a desayunar. Se da chocolate con churros, se asan sardinas, se ríe y todos son vivas a la Virgen del Carmen.

Por la tarde embarcan a la Virgen en la proa del barco más bonito de la ciudad, se adorna con banderitas y flores y la Reina del Cielo ya está dispuesta a pasear por las aguas y a bendecir a todos sus habitantes. Detrás de ella todo el que tiene un barco y quiere, hace una procesión por el agua. Todos los barcos van engalanados y hacen sonar su sirena sin descanso para advertir, si alguno por casualidad no se ha enterado, que la Virgen está en el mar y que vayan a verla desde la playa.

Al atardecer, ya de vuelta a tierra, entre antorchas encendidas la llevan a la parroquia y allí dicen una santa misa en acción de gracia.

Como veis a grandes rasgos así es como celebramos cada año la festividad a la Virgen de Carmen. Antiguamente había una tradición que nadie se bañaba hasta el 16 para bendecir sus aguas.

Y este día para mí es importantísimo, porque mi nieta Marina nació en este día.

domingo, 10 de julio de 2011

Quince minutos en compañía de María ante Jesús Sacramentado.


Queridos amigos internautas, esta semana he estado buscando entre mis libros algo que os gustara mucho y a la par os sirviera para meditar y rezar a la Virgen María.

¡Por fin lo encontré! De un libro muy pequeño y antiguo de mi abuela, se llama Quince minutos en compañía de María ante Jesús Sacramentado, a continuación os lo escribo:

¿Me ves, hijo mío?

Yo soy tu Madre, aquí estoy, cerca de mi Jesús, para servirte de introductora y abogada.

Ven, no temas, pobrecito hijo mío, no te asuste la divinidad de mi Jesús: pues aquí estoy yo que no tengo otro carácter que el de Madre; dime a mí tus necesidades, tus esperanzas y deseos; yo seré tu intérprete.

1. ¿Qué te hace falta? Dímelo con confianza. ¿Te aterran tus pecados? Tienes razón, pues son en realidad mucho más horribles de lo que tú piensas; pero aún éste, que es el más fundado motivo que tienes para temer, deja de serlo desde que mi Hijo ha pagado tu deuda, cargado con la responsabilidad de tus culpas. Acércate a Él, no temas, yo misma te conduciré: toca con tus manos esas heridas...

Recibe sobre tu cabeza esa sangre que purifica y limpia… ¿No sientes ya mayor consuelo? ¿No es verdad que al contacto del cuerpo virginal de mi Jesús tu afectos se purifican… tu corazón de inflama?

2. ¿No sientes bastante dolor por las ofensas causadas a mi Hijo? Ven, acércate más, y considéralo mejor. ¿Ves esa frente sacrosanta lacerada por las espina? Ve allí el fruto de tus pensamientos criminales que mi Jesús quiso purgar y por ti. ¿Ves esos ojos que son la alegría de los ángeles, nublados y empañados por la muerte? Así purga mi Jesús tus miradas ávidas y sensuales. Esos labios sedientos y lívidos son la expiación de tus pecados de gula y de tus palabras pecaminosas; esas llagas que cubren todo su cuerpo están denunciando un culpable; y ese pobrecito eres tú. ¿La vista de mi Jesús no te conmueve? ¿No te produce en tu alma el arrepentimiento?

3. ¿Algún mal hábito o pasión te retiene? Precisamente por eso debes venir aquí frecuentemente y aprovecharte de mi mediación. ¿Qué es lo que te seduce, alma débil? ¿El placer? Acércate a la llaga del costado de Jesús, no temas; yo, su Madre, te autorizo; acerca tus labios, aspira ese néctar celestial que de allí brota. Con él se alimentaron esas almas escogidas, que embriagadas con los deleites del Cielo, despreciaron altamente los de los sentidos. Acércate otra vez, escucha los latidos de este corazón; ¿sabes por qué late tan precipitado? Pues es a impulso del amor. Es que se complace porque tú te le acercas, deseando salvarte, te ve ya en camino, puesto que te aproximas a esa fuente de vida. No te separe. Un momento más… ¿No sientes que el tuyo comienza a palpitar por Él? ¿No sientes más vigor? ¿Y cómo no habías de sentirlo, si Él mismo ha dicho: VENID A MÍ TODOS LOS QUE TRABAJÁIS Y ESTAIS CARGADOS, QUE YO OS ALIVIARÉ?

4. ¿Te aqueja tu inconstancia y tibieza? Bien haces de deplorarla en nuestra presencia, pues, en efecto, te ha hecho muy desgraciado y te ha privado de los favores de mi Jesús. ¡Cuán destino te hallaras si hubieses sido fiel a lo que me prometiste en tal ocasión!... Pero, ¡ánimo!, aún es tiempo, puesto que aquí estás bajo mi protección en presencia de esa hoguera encendida, capaz de abrasara el mundo entero… Anímate un poco más… Penetra por la herida del costado hasta el tabernáculo de su Corazón..., Allí todo es fuego… fuego ardiente… fuego consumidor… Mora allí; allí moro Teresa de Jesús, Ignacio, Luis Gonzaga. Esa es la escuela del amor… Allí no hay tibieza ni inconstancia posible… ¡Te parece difícil permanecer allí mucho tiempo! No lo es tanto: mi Jesús retiene a todos los que se le acercan con humildad y buena voluntad. Ve tú así: dile una y otra vez: DENTRO DE TU CORAZÓN ESCÓNDEME. NO PERMITAS QUE YO ME SEPARE DE TI.

5. ¿Qué virtud te hace más falta? La pureza ¿no es verdad? Quisieras salir siempre victorioso en esas luchas que se levantan en tu corazón y que te arrastran al mal. Te da envidia ver mi trono rodeado de lirios y azucenas y tu… ¡ay!, ¡tan manchado! te causa rubor y confusión la antítesis de la pureza de tu Madre y la fealdad de tus manchas ¿Y no has oído que poseo el secreto de ese vino celestial que engendra vírgenes, y que doy a los que se esfuerzan en complacerme? Pues bien, ¿sabes lo que yo quiero de ti? Huye de aquellos amigos que tu sabes y cuya conversación no es compatible con mi amor… ¿Los preferirás a mí? ¿Quita esa ocasión de pecado, y aprende de tus caídas anteriores a no fiarte de ti…? ¿Mi amor será bastante para decidirte a ese sacrificio? ¿Crees que no? ¡Ay!, hijo ingrato, ¡y qué poquito amas a tu Madre! Vaya, un esfuerzo más, yo te ayudaré, y tu alma será libre de la cadena del pecado y figurará en la Guardia de Honor de mi Hijo, de quien se ha dicho que se apacienta entre los lirios.

6. ¿Quieres pedir a Jesús por otros? Hazlo por tus padres, por tus hermanos, amigos… ¿Qué quieres que mi Jesús haga con ellos? Díselo con confianza, aquí estoy yo apoyando tu petición. ¿Los quisieras ver más buenos, verdad? ¿Más solícitos por tu salvación? ¿Deseas también para ellos gracias temporales, bienestar, salud? Enhorabuena; mi Jesús te oye y está dispuesto a otorgar lo que pides, si así conviene a tus recomendados… Pide también por los pobrecitos pecadores ¡los compadezco tanto! No hay quien se acuerde de ellos. Pide por los desgraciados que no pertenecen a la Iglesia, por los que la blasfeman y calumnian… Y muchos pobres jóvenes educados como tú en su seno. Pide por el triunfo de la causa de mi Hijo, que es la suya… Por el Soberano Pontífice, tu padre; para que tu oración sea más eficaz, únela con las de mi Jesús, con las mías con las de todos los justos: ofrece al triunfo de la causa de Dios tu vida, tus oraciones y sufrimientos. No olvides a las pobres almas del Purgatorio.

7. ¿Ya te vas a retirar? Bien, ve a cumplir tus deberes, en nombre de mi Hijo y mío. Él y yo te bendecimos, recibe humildemente nuestra bendición. En medio de tus tareas no nos olvidéis; dinos una palabra. Las que dirijas a mi Hijo yo se las presentaré. Sean éstas cortas, frecuentes y fervorosas. Cuando te desocupes, vuelve aquí; aquí te esperamos y te tenemos preparadas nuevas gracias. Ahora experimentarás que dulce es vivir a nuestro lado… Sobre todo no te separes de nosotros por el pecado y, si desgraciadamente caes, ven pronto; lava tu mancha en el Sacramento, y si lo pides con humildad, cuenta con mi perdón y el de mi Hijo.

Espero que lo hayáis disfrutado al leerlo y os sirva para amar y rezar a la Virgen y a Jesús, hasta la semana próxima si Dios quiere.


domingo, 3 de julio de 2011

La festividad de San Juan.


Queridos amigos internautas, hoy os quiero hablar de las hogueras de San Juan.

- Vida de San Juan Bautista.

Muchos han sido los santos con el nombre de Juan, como San Juan evangelista, San Juan bautista, San Juan de Letrán, San Juan Crisóstomo, etc. Pero de todos ellos, el más importante para la iglesia ha sido San Juan Bautista, pues él fue el elegido por Dios para ser el precursor de Cristo.

Nació en Judea en el año cero de nuestra era y su madre era Santa Isabel, la prima de la Virgen María, y su padre era Zacarías.

Estando la Virgen en cinta, se enteró que su prima Santa Isabel, ya mayor, estaba a punto de dar a luz. Al enterarse de esto la virgen, corrió hacia la montaña para acompañar a su prima en la hora del alumbramiento. Cuando María llegó a casa de Santa Isabel, a su prima se le soltó la lengua en alabanzas diciendo: “Como la madre del Mesías viene a visitarme a mí”. Y el niño que Santa Isabel llevaba en su vientre saltó de gozo.

Transcurrieron los años y San Juan se retiró al desierto a predicar, diciendo que la llegada del Mesías era inminente. Se alimentaba de miel, de frutos silvestres y de saltamontes.

Bautizaba a la orilla del río Jordán, y decía: “Yo os bautizo con agua, pero el que viene detrás de mi, lo hará con espíritu”. Un día mientras bautizaba a un gran gentío entre ellos iba Jesús, y al llegar a él, Juan le dijo: “Como yo voy a bautizarte a ti si no soy digno de atarte la correa de las sandalias”. En ese momento se oyó una voz en el cielo que decía: “Este es mi hijo el amado, escuchadlo”.

San Juan les decía a los gentiles: “Preparad el camino, enderezar los senderos, aplanar los montes y rellenar los valles, pues el Mesías está ya entre nosotros”. La gente no comprendía bien las cosas que decía Juan, pero algunos le hacían caso, y desde este momento que bautizó a Jesús, la figura de Juan fue decreciendo y la figura de Cristo empezó a engrandecer.

Juan seguía predicando e iba al palacio del rey Herodes a decirle que se convirtiera, que vivía en adulterio. Por este motivo, la concubina del rey inventó un plan para desacerse de Juan. Empezó a hacer unas danzas sensuales delante del rey y el rey le dijo: “Pídeme lo que quieras que te lo concederé”. Y ella le dijo que quería la cabeza del bautista en una bandeja de plata.


- Hogueras de San Juan.

Desde la antigüedad nuestros ancestros por esta fechas del año, al comenzar el verano, encendían hogueras en honor al Dios Sol, para darle más fuerza pues es el momento en el que está más alto.

Al celebrarse la festividad de San Juan el 24 de Junio, día del solsticio de verano, estas dos tradiciones se han unido y se identifica a San Juan con el fuego. Se han unido la fiesta pagana y la religiosa en un solo día.

El fuego, símbolo de purificación, ha pasado a nuestros días con la festividad de San Juan. Muchas son las costumbres y rituales que se hacen a las doce de la noche en la víspera de San Juan.

Unas son que hacen un muñeco grande de trapo, cartón o madera, lo cuelgan en mitad de una plaza y lo llaman Juanito o Júa. Más tarde, a media noche, le prenden fuego en una hoguera. Con eso quieren quemar todas las cosas negativas que le pasan a la gente.

En las ciudades y pueblos costeros, se hacen grandes fogatas y hogueras en las playas, allí se reúnen alrededor del fuego las familias y amigos mientras comen y beben. Al llegar las doce de la noche, la gente escribe en papelitos todas las cosas malas que les ha pasado durante el año y las echan al fuego, para que este los purifique y se vaya todo lo negativo. A continuación en otros papelitos blancos escriben todos los buenos deseos y esos son echados al mar.

Es costumbre echar doce flores blancas, una por cada mes del año, a las aguas tranquilas del Mediterráneo. Es una noche mágica, es hermoso ver las flores flotando sobre las aguas tranquilas y los papelitos, como barcos de papel, meciéndose con las olas. El mar con en ese suave vaivén va trayendo y llevando los papeles y flores hacia mar adentro, hasta que llega un momento que el mar se lo traga. Ese es el momento en el que se cumplen los deseos.

Otra costumbre es bañarse con tres monedas en la mano, que simbolizan tres deseos, y entrando de espaldas al mar. Los que no se pueden bañar en la orilla se mojan la cara los brazos y las piernas para hacer el ritual de purificación y dicen que las mujeres al lavarse la cara esa noche se hacen más bellas.

Es impresionante contemplar todo este espectáculo bajo el techo del cielo alumbrado por la Luna y las estrellas y los reflejos de las hogueras, todo esto hace que el mar brille y la espuma de las olas blancas hacen que parezcan preciosos encajes.

Si nos damos cuenta, en la playa están los cuatro elementos necesarios para la vida en nuestro planeta, la madre tierra que nos acoge y nos da sus frutos, el aguan que sin ella no es posible la vida, el aire que necesitamos para respirar y el fuego que simboliza el calor del Sol que hace germinar todas las plantas y que es imprescindible para que desarrolle la vida en la Tierra.

Como veis, todo es maravilloso esa noche. Así tantas personas celebran con alegría la festividad de San Juan.

Cuando ya el fuego va perdiendo fuerza y las candelas se convierten en brasas hay muchas personas atrevidas que empiezan a saltar la hoguera, y otras echan encima de las brasas arena y pasan sobre ellas corriendo. Todas estas cosas son muy peligrosas y no se debe hacer.

Hay muchos otros rituales que se asocian a la noche de San Juan. En Marbella es típico esa noche hacer moragas en la playa. La moraga consiste en asar sardinas ensartándolas en una caña que está clavada cerca del fuego. También cuando sale la procesión de San Juan, las mocitas jóvenes se agachan cuando pasa el Santo, pues dicen que aquella que es señalada por el dedo de San Juan se queda soltera.

Como veis son muchas tradiciones y supersticiones que se asocian a la noche de San Juan, pero no creo que al Santo le importen estos actos, pues todo el mundo lo hace para que el Santo los proteja y les conceda las peticiones que hace cada uno.

Espero que os hayan gustado estas costumbres que hay en mi país. Hasta la semana que viene.