Queridos amigos internautas, en mitad de la primavera nos llega el mes de mayo, mes alegre y precioso dedicado a la Virgen María y a la cruz. El día 1 de mayo empieza con la festividad de San José Obrero y el día de la misericordia de Dios. Cuantas veces hemos invocado a Dios diciendo que tenga piedad y misericordia y nos ayude, en los problemas que tengamos y en las enfermedades. No dejemos de invocar la misericordia de Dios, pues Él nos escuchará.
Luego está el día de la cruz, pero esta cruz no es de tristeza de martirio y de muerte, es una cruz de gloria y resurrección, por eso en casi todas las ciudades ponen en plazas y calles una “Cruz de Mayo”. Hay dos capitales en Andalucía que se llevan la palma con las cruces de mayo, Córdoba y Granada. Si no conocéis estas ciudades ir a visitarlas en mayo y os quedaréis sorprendidos con la belleza y hermosura con la que ponen las cruces. En Granada en el Albaicín, en Puerta Nueva, en el Sacro Monte, por doquier. En Córdoba en las Tendillas, en los alrededores de la Mezquita Catedral, por todas esas calles ponen las cruces.
Os voy a explicar como ponen las cruces: Compran cientos de metros de tela de raso de muchísimos colores, cientos de kilos de alfileres y con las manos diestras y hábiles de hombres y mujeres van dando forma a la tela haciendo un trapeado, tablas y flores para formar retablos, que es el fondo de un altar. Delante se pone la cruz toda de flores, y a los pies de la cruz ponen las más bonitas y mejores macetas, hermosas canastillas y ramos de flores por doquier. También ponen velas encendidas, y hay una costumbre muy graciosa en Granada, que al final del altar colocan un Pero (una especie de manzana) con una tijera clavada en su centro. Eso significa que cuando la gente va a visitar una cruz, siempre hay alguien que dice: “Está muy bonita pero...”, entonces ellos ponen el pero para cortar todas las faltas o comentarios negativos que esa gente diga. A los pies de la cruz la gente baila, canta, come y reza, con esa gracia y ese duende que caracteriza a nuestra Andalucía.
- Mayo, el mes dedicado a María.
Y ahora os voy a decir la segunda cosa
El mes de mayo como os dije antes es el mes dedicado a la Virgen María, la iglesia escogió este mes porque es el mes de las flores. Por todas partes nacen flores, en los montes, en los valles, en las dunas de arena nace una azucena blanca con un olor muy penetrante, hasta en los bordes de las cunetas de las carreteras nacen flores.
Una vez me llevaron a un sitio que se llamaba Trevilla, que estaba un poco apartado, y nunca en mi vida he visto un espectáculo tan hermoso. Todo lo cubría una hierba fresca y verde, y de ella brotaban mil flores silvestres de múltiples formas y colores diferentes haciendo que aquello, ni el pintor más famoso lo hubiera podido pintar, ni las manos más hábiles pudieran haberlo bordado. Eso me hizo pensar en el poder de Dios al crear tanta belleza, pues no hay nadie capaz de crear una flor.
Antiguamente en cada casa se hacía un altarcito a la Virgen, en el mes de mayo, con unos cuantos libros y unas cuantas cajitas que se ponían en forma de escalera, se colocaba encima de una mesa y luego se cubría todo con un paño blanco. En la parte de arriba se colocaba una imagen de la Virgen, y el que no tenía imagen ponía una estampita de la Virgen. A los lados, en los escaloncitos hechos con los libros, se ponían unos floreros con flores naturales, y los que no tenían floreros ponían vasos de agua con flores, y en el último escalón se ponían jazmines frescos que se cogían todos los días.
Allí en familia, durante todos los días durante el mes de mayo, se rezaba el Santo Rosario, luego se leía una oración y al final se rezaban tres Ave Marías. También cada uno interiormente le pedía al Virgen tres gracias, a cambio, cada día le ofrecíamos una flor espiritual interiormente cada uno. Una flor espiritual significaba ofrecerle a la Virgen un sacrificio para cumplirlo durante ese día, y cada día se le ofrecía uno diferente.
Que pena que se hayan ido perdiendo estas costumbres, de ver reunidas a toda la familia rezando el Rosario ante la virgen. Hoy os voy a poner, por si lo queréis hacer este mes de mayo, la oración que rezábamos. Pues la tengo en un libro antiguo de mi abuela que me dejó a mi en herencia y la tengo como un gran tesoro.
- Madre Mía amantísima, en todos los instantes de mi vida, acordaos de mí, miserable pecador.
(Rezar aquí un Ave María)
- Acueducto de las divinas gracias, alcanzadme abundancia de lágrimas para llorar amargamente mis pecados.
- Reina del cielo y tierra, se mi amparo y defensa en las tentaciones de mis enemigos.
- Inmaculada Virgen, madre de Dios, alcanzadme de vuestro santísimo hijo, las gracias que necesito para mi salvación.
- Abogada y refugio de los pecadores, asistidme en el trance de mi puerta y abridme las puertas del cielo.
- Acordaos, ¡Oh Piadosísima Virgen María! Que jamás se oyó decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección implorando vuestra asistencia y reclamado vuestro socorro, haya sido abandonado de Vos. Animado con esta confianza, a Vos también acudo, oh Madre, Virgen de las Vírgenes, y gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante vuestra presencia soberana. No despreciéis mis súplicas, oh madre de Dios, antes bien, escuchadlas acogedlas benignamente. Así sea.
Espero que esta oración os ayude y la recéis durante todos los días del mes de mayo.
Me despido de vosotros, espero que os haya gustado y la semana que viene os hablaré de la beatificación de Juan Pablo II.
Querida mamá,
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu escrito de esta semana.Y ya estoy impaciente por leerte la semana que viene.
Un beso.