viernes, 25 de enero de 2013

La Santa Misa.



El poder de las palabras

La gracia de poder comunicarnos a través de las palabras es un don que recibimos de Dios cuando fuimos creados.

Al principio, de la garganta del hombre salían unos ruidos desagradables y guturales. Pero poco a poco al pasar los años el hombre aprendió a modular su voz y se dio cuenta de que podía formar palabras. Las primeras fueron cortas y luego se fueron alargando. Y así, sin darse casi cuenta, empezó a poner nombre a todas las cosas que le rodeaban y a demostrar sus sentimientos ante sus congéneres, bien de alegría o tristeza o de valor o de terror.

Las palabras antes de pronunciarlas o leerlas las tenemos en nuestra cabeza. Son algo intangible que no tienen forma ni color ni olor. Yo me las imagino como un chorro de agua fresca que cae de una fuente y según en el recipiente que las pongamos, ya sean cubos, una jarra, un botijo, van cogiendo la forma del sitio donde están. Así poco a poco se ha ido formando el lenguaje. Cuando alguien nos habla debemos estar atentos, pues esas palabras que nos dicen se nos apegan a nuestro cuerpo, y con ellas podemos hacer el bien o el mal. Son muy poderosas, un arma de doble filo. Si las empleamos para el bien darán paz, sosiego, felicidad y consuelo. Pero si las empleamos para hacer daño causaremos la muerte y la desolación a las demás personas.

La palabra coge su máxima dignificación cuando el hijo de Dios se encarnó en el vientre de la sagrada Virgen María y en el Ángelus rezamos diciendo:

"Y el Verbo de Dios (el ser y la palabra) se hizo carne y acampó entre nosotros para salvarnos".

 Desde este momento, desde que Jesús nació hasta que comenzó su vida pública escuchamos sus palabras y su doctrina enseñándonos el camino que tenemos que seguir para alcanzar la vida eterna. Él dijo palabras de vida eterna, hizo milagros con su palabra, curó a los enfermos y a los ciegos, echó los demonios de los cuerpos de los que los padecían, resucitó a los muertos, y hasta en el último momento de su muerte en la cruz nos dijo palabras de perdón y nos encomendó a la Virgen como nuestra madre.

Os voy a contar un acto que hizo el Santo italiano llamado Fray Filippo Neri. Nació en Florencia y toda su vida la dedicó a recoger de la calle a muchachos y a jóvenes que vivían en la más absoluta miseria. Estaban abandonados por todos y sólo vivían del pillaje. Él, en su afán de redimirlos, empezó a recogerlos y a formar unas escuelas en las que empleó todo su tiempo en educarlos, enseñarles un oficio y darles de comer. Su vida fue muy azarosa porque era incomprendido por su familia y los sacerdotes que lo redeaban. Un día se enteró que uno de sus chicos había levantado una terrible calumnia sobre otro compañero. Arrepentido viendo el daño tan horrible que había causado el chico fue a confesarse con el Santo. Éste le perdonó, pero le puso la siguiente penitencia:

-Mira, ve a la ciudad donde has levantado la calumnia, coge una gallina y me la traes aquí andando para hacerme cuando llegues con ella un caldo. Pero con una condición: que durante el trayecto vengas desplumando la gallina sin pararte.

El joven se quedó sorprendido de lo que le decía y pensando que le iba a poner un castigo grande se fue satisfecho para hacer lo que le había mandado. Al otro día se presentó con la gallina y le dijo:

-Fray Filippo, aquí tienes la gallina. Voy a hacerle el caldo.

Pero entonces el Santo le contestó:

-Ahora vuelve a la ciudad donde saliste y ve recogiendo todas las plumas que fuiste tirando por el camino.

El muchacho le dijo que eso era imposible, pues el viento las había volado y no encontraría ninguna. Entonces el Santo le dijo:

-¿Te das cuenta de lo que te quiero decir con esto? Esas plumas que ya no se sabe donde están y hasta donde han llegado son como las consecuencias de la calumnia. La persona que levanta una calumnia, aunque luego se arrepienta, hace un daño irreparable, pues no se sabe las personas que la han oído y hasta donde ha llegado.

Amigos, aprendamos a ponernos un candado en la boca para no ofender con nuestras palabras a nadie, sino por el contrario seamos sensibles y ayudemos a todos los que podamos.


La Santa Misa

Los cristianos tenemos la obligación de ir sábado o domingo y días de fiesta de guardar a oír la Santa Misa; pero tenemos que cambiarnos esta idea de obligación y sustituirla por un acto de amor y de alegría.

La misa se forma principalmente de dos partes. La primera, la Palabra, en la que están las lecturas y el evangelio. Y la segunda, en la que está la consagración y la comunión. Vayamos todas las semanas con ilusión a la iglesia, vistámonos de limpio, peinémonos y perfumémonos y vayamos al encuentro de Jesús como el mejor amigo que podemos tener.

En los minutos previos hasta que empieza la Santa Misa hablemos a Dios, contémosle todas las cosas buenas o malas que nos han sucedido durante la semana. Arrepintámonos de nuestras faltas y pecados y prometámosle que la semana próxima cuando volvamos le traeremos una nueva ofrenda o un nuevo sacrificio o una corrección que hayamos hecho en nuestra vida.

Muchas veces cuando era joven me distraía y no prestaba la suficiente atención a las lecturas. Pero de unos años para acá pongo todos mis sentidos en oírlas, pues la verdad es que son maravillosas. La primera lectura siempre nos relata historias del antiguo testamento, de los profetas o del libro de los reyes o de los proverbios. La segunda lectura por el contrario nos narra los hechos de los Apóstoles, cuando después de Jesús subir a los cielos y venir el Espíritu Santo sobre ellos, ellos comenzaron la evangelización de los pueblos gentiles y paganos. Muchas de las lecturas son en forma de cartas que se escribían entre sí para darse ánimos y no desfallecer ante tantos problemas y dificultados, y otras veces para contar con alegría sus logros.

Y después de ellas viene el evangelio. En esta parte oímos o leemos la palabra de Jesús, todas sus enseñanzas y parábolas. Este es el libro más importante jamás escrito, pues es la palabra de Dios a los hombres.

Y ahora llegamos al momento cumbre de la misa: la consagración y la comunión. Si fuéramos realmente conscientes del gran milagro que en ese momento se produce en el altar nos arrollidaríamos y pondríamos nuestra frente en el suelo sin atrevernos a levantar nuestros ojos. Eso les pasó a dos de sus discípulos favoritos cuando los llevó a lo alto del monte Tabor y allí Jesús se transfiguró y les mostró su gloria.

 Con la sagrada comunión debemos empaparnos de la gracia de Dios como si pusiéramos una esponja en agua que se llena y al cogerla con la mano chorrea y se derrama. Éso tenemos que hacer nosotros: llenarnos de su gracia y saber derramarla sobre todos los que nos rodean.

Os voy a contar lo que para mí es el momento más feliz de toda la semana. Los domingos por la mañana me levanto muy temprano, me preparo y en mi cuarto, a oscuras y sin hacer ruido para no molestar a los que me rodean, me siento en un silloncito delante de mi mesilla de noche donde tengo una radio y allí, a las 8:15 de la mañana conecto con radio nacional, que retransmite la Santa Misa para los ancianos y los enfermos. Amigos, no hay nada que me dé mayor alegría que estar yo ahí solita escuchando la palabra de Dios. Es el acto más íntimo que puedo tener con Jesús. A Él le cuento mis tristezas o mis alegrías, mis preocupaciones. Pero al final cuando termina la misa me siento en paz.

Amigos, no os olvidéis de rezar por todos los demás, por todas nuestras familias y por todos los miembros de este blog, y especialmente por una persona que me escribió pidiendo oración por su hijo, que estaba preso en Estados Unidos.

 Sin más espero poder escribiros prontamente. Con todo mi cariño, Lali.

sábado, 5 de enero de 2013

La Navidad.


Queridos amigos internautas, hoy os quiero escribir como rezo la oración del Ángelus, os invito que si os gusta pareis todos los días dos minutos a las 12 del medio dia para honrar a María y alabarla durante esta oración.

El angel del Señor anuncio a Maria, y concibió por obra y gracia del espíritu santo. Dios te salve maria, hija de dios padre, purifica nuestros pensamientos, llena eres de gracia el señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesus. Santa maria madre de dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte, amen.

- He aquí la esclava del señor, hágase mi según tu palabra.

Dios te sale María, madre de dios hijo, purifica nuestras palabras, llena eres de gracia, el señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús. Santa María madre de Dios ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte amen.

Y el verbo de Dios se hizo hombre, y habito entre nosotros para salvarlo.

Dios te salve María, esposa de dios espíritu santo, purifica nuestras obras y deseos, llena eres de gracia, bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús. Santa María madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte amen.

- Ruega por nosotros santa madre de Dios para que seamos dignos de alcanzar y gozar de las promesas de nuestro señor Jesucristo amen.

- Derrama señor tú gracia sobre nosotros que por el anuncio del ángel hemos conocido la encarnación de su hijo, para que por su pasio0n y su cruz lleguemos a alcanzar la gloria de la resurrección, por nuestro señor Jesucristo amen

En la iglesia celebramos la festividad de cada uno de los santos, y esa fecha esta escogida por el día de su muerte, sin embargo, tan solo hay tres personas que celebramos su fiesta en el día de su nacimiento, estas son:

El 12 de septiembre: día del nacimiento de la Virgen María.

El 23 de junio: nacimiento de san Juan Bautista, el santo mas grande e importante de la iglesia, él fue el elegido, pues fue el precursor de Jesucristo, él allanó los caminos y predicó la llegada del Mesías.

24 de diciembre: Nacimiento del Mesías, Jesús, hijo de Dios.


La Navidad.

¡Ya es 24 de Diciembre! Noche bendita, santa y mágica, donde las familias nos reunimos alrededor de una mesa, para celebrar el nacimiento de Jesús, no existe ningún rincón en el mundo, ya sea en las profundas selvas o en la Antártida, o en multitud de países o pueblos que no nos reunamos en espíritu para celebrar la Navidad. Noche de alegría y de buenos sentimientos, unos hacia otros.

Esta noche, estábamos cenando en familia, mis hijos y mis nietos, todos felices, aunque nos faltaba la compañía de una de mis hijas y su familia, pues estaban en casa de su suegra, cuando una de mis hijas dijo: Voy a leer unas palabras que he escrito para celebrar la Navidad, nos quedamos todos en silencio, oyéndola, y fue tan bonito lo que escribió que os lo dejo a continuación.

Adoro la Navidad. Soy una de esas personas que el ``Espiritu Navideño´´ le invade por estas fechas. Mis padres, en especial mi madre, me eseñaron a amarla y a entenderla, pero no desde un punto de vista comercial, sino desde el otro lado, el lado de la caridad, generosidad y el recuerdo de los más desfavorecidos.

Veo a mi madre con 74 años, invidente y me admira la ilusión que pone en estas fechas. Cuando vamos a verlo lo primero que pregunta es:

-¿Habeis puesto ya el Portal?

- No mamá, lo voy a poner este puente, Álvaro no tiene colegio, y asi lo ponemos juntos, como todos los años.

- Muy bien, yo lo voy a poner mañana.

Y como todos los años, sacará todas las figuritas, casitas, pastores, animales, y un largo etc, que guatda celosamente año tras año, y con nuestra ayuda, le podremos en Belen como ella quiera, pues ningún año se puede repepetir, eso dice.

Me encanta la Navidad, y tengo la suerte de tener a mi familia conmigo. Pero recuerdo a las muchísimas personas que teniéndola, están solas; o aquellas a las que se les ha ido un padre, un amigo, un hijo, un abuelo, un hermano, un primo, etc; o a las que están enfermas; o a las que ni siquiera saben lo que es la Navidad, o que aun sabiéndolo, tienen otras preocupaciones mayores, como sobrevivir.

No entiendo a las personas que aun teniéndolo todo dicen que la odia, que les derpime, que es un rollo comercial, ¿es un rollo comercial preocuparse por el vecino para que no este solo?; ¿es aburrido ver una sonrisa en un niño que nunca ha tenido un regalo de Reyes?; ¿es deprimente saber que todos podemos hacer algo bueno por alguien que lo necesita?

La Navidad nos ayuda a hacer examen de conciencia, a reflexionar sobre nuestras vidas, a valorar lo que realmente importa, gastar dinero sin control o atiborrarnos de comida.

La Navidad es tener paciencia con nuestras parejas, con nuestros hijos, no ser tan exigente con los demás, no criticar tanto, ser humildes, generosos, estar con las personas que nos necesiten, dar aquellos abrazos que nos guardamos simplemente por vergüenza, es tomarnos un café con aquel amigo que nos lo ofreció y no le dimos importancia, es saber dar las gracias a tiempo, es valorar a todos aquellos que nos han ayudado simplemente porque nos quieren, y tantas y tantas cosas.

Pero sobre todo la Navidad para mi es DAR TODO SIN ESPERAR NADA A CAMBIO, DARLO POR AMOR.

Es verdad que así deberíamos ser todo el año, pero si así fuera, la Navidad, dejaría de existir, todos seríamos ángeles, y sabemos que eso es imposible, como seres humanos que somos.

Amo la Navidad, y espero transmitírselo a mis hijos, y el a los suyos.

CON TODO MI CORAZÓN OS DESEO UNA FELIZ NAVIDAD A TODOS .

Mª del Mar

Amigos, dentro de unos días, habrá pasado la fiesta de los Reyes Magos y llega la hora de desmontar el Belén y el árbol de Navidad, con cuando cariño y cuidado vamos guardando las figuras, limpiándolas el polvo y metiéndolas en cajas hasta el año que viene, y siempre dejo para el final la figura del misterio, el ultimo de todos el niño Jesús, le beso, le rezo y le pido. Niño Jesús, danos salud y gracia para poder un año mas montar tu Belén y tu árbol y celebrar con gozo y alegría tu nacimiento junto con mi familia.

Nos ha llegado el momento de cumplir todas las promesas que hemos hecho para el nuevo año, todos los buenos deseos de ser mejores, hagámoslos realidad, que procuremos que la Navidad continúe durante todo el año en nuestro corazón, y no la dejemos aparcada solo para unos días, amigos con este espíritu navideño os deseo lo mejor para cada uno de vosotros.

Con todo mi cariño Lali.