domingo, 29 de abril de 2012

Oración del Padre Nuestro y Jose María Escrivá de Balaguer


Padre nuestro que estás en los cielos
Santificado sea tu nombre
Venga a nosotros tu reino
Hágase tu voluntad así en la Tierra
Como en el cielo
…………………………………………………….
Danos hoy nuestro pan de cada día
Perdona nuestras ofensas
Como nosotros perdonamos a los que nos ofenden
No permitas que caigamos en tentación
Y líbranos del mal
Amén

Queridos amigos internautas, aun estamos celebrando con júbilo y alegría la triunfante resurrección de nuestro señor Jesucristo de entre los muertos.

En el periodo de tiempo que va desde la resurrección de Jesús a su gloriosa ascensión a los cielos, él se apareció a sus discípulos y a sus seres más queridos como narran los evangelios en multitud de ocasiones. Unas veces caminando con ellos, otras apareciendo en medio de una habitación cuando estaban reunidos o sencillamente cuando comían asando un pez a orillas del lago Tiberiades. La primera vez que se les apareció todos se asustaron porque pensaban que era un fantasma y Él siempre les decía lo mismo:
“La paz sea con vosotros “y a continuación les enseñaba las heridas de los clavos en sus manos y pies de cuando le crucificaron. Poco a poco los discípulos fueron comprendiendo todas las enseñanzas que Jesús les había dado y se dieron cuenta que se habían cumplido todas las profecías. También entonces comprendieron cuando Jesús les dijo a los escribas y fariseos: “destruir el templo que yo en tres días lo reconstruiré”. Entonces le tacharon de loco, pues él a lo que se refería era al templo de su cuerpo que al tercer día resucitaría.

Cuando yo tenía 7 años y en el colegio nos estaban preparando para hacer la primera comunión y nos enseñaban el catecismo. Me viene a la memoria una pregunta que decía en el catecismo: ¿qué es orar? Orar es elevar el corazón a Dios para pedirle virtudes. De qué manera tan sencilla y escueta explicaba lo que era la oración.

Si pensamos durante las 24 horas que tiene el día cuantas veces paramos nuestra mente de las cosas que estemos haciendo para ponernos a orar nos damos cuenta que para rezar no hacen falta oraciones complicadas y largas ni palabras rebuscadas, simplemente es la actitud que tengamos en ese momento lo que vale. Digamos con sencillez y humildad Señor aquí estoy. Quiero durante estos minutos alabarte y glorificarte y darte gracias por todas las cosas que nos das y pedir tu misericordia.


Oración del Padre Nuestro

Pero ¿Cuántas veces rezamos el Padre Nuestro de una manera mecánica sin pensar en lo que decimos? Se me ha ocurrido dividir las dos partes del Padre Nuestro cada una a su vez en tres, para que cuando lo recemos no lo hagamos pensando en la cantidad de Padre Nuestro que recemos sino en el significado de las palabras que pronunciamos.

Padre Nuestro que estás en el cielo
Santificado sea tu nombre

Como todo encuentro con una persona querida lo primero que se hace es saludarle y alabándole como si estuviéramos piropeándole

Venga a nosotros tu reino

Esta parte es una parte de esperanza, pues en ella esperamos que el reino de dios no lo alcancemos solo después de nuestra muerte sino que también hagamos que el reino de dios se extienda sobre todos nosotros en la tierra

Hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo

Esta es la parte mas difícil pues aquí tenemos que aceptar la voluntad de dios sobre nosotros aunque a veces no la comprendamos y nos parezca que nos exige demasiado. Hay esta nuestra actitud de ponernos en sus manos y aceptar con alegría los designios que él tiene sobre nosotros

Danos hoy nuestro pan de cada día

Como somos humanos y tú eres nuestro padre, te pedimos el sustento para nuestra vida y como buen padre que eres siempre nos darás lo mejor para nosotros. Pero no solamente de pan vive el hombre, sino también necesitamos del alimento espiritual en la sagrada eucaristía.

Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden

Muchas fueron las parábolas que Jesús nos hablo del perdón para que comprendiéramos que si él nos perdona nosotros también tenemos que perdonar de corazón a todas los que nos ofenden, así encontraremos la paz y la felicidad.

Y no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal amen

Esta es la ultima suplica que le hacemos a dios en el padre nuestro, que nos libre de todos los peligros y las cosas malas del mundo y que nos ayude a vencer las tentaciones para nunca ofenderle.


Jose María Escrivá de Balaguer



Amigos os voy a poner la vida a grandes rasgos del santo José María Escribá de Balaguer pues pienso que estos santos han sido contemporáneos de todos nosotros y ellos han sabido en nuestro tiempo con las dificultades del mundo actual ser santos.

Jose María Escrivá de Balaguer y Albas; Barbastro, 1902 - Roma, 1975 Sacerdote español, fundador del Opus Dei. Ordenado en 1925, ejerció el ministerio pastoral tanto en ambientes rurales y obreros como universitarios. Doctor en Derecho y en Sagrada Teología, fue profesor de Filosofía, Ética profesional y Derecho romano en las universidades de Zaragoza y Madrid. Entre otros títulos, respondió al de Gran Canciller de las universidades de Navarra y de Piura (Perú), y fue miembro de la Pontificia Academia Romana.

Como prelado de honor de Su Santidad, promovió obras de apostolado por todo el mundo, vocación que culminaría en 1928 con la fundación del Opus Dei. Esta asociación de fieles, de la que fue presidente general y que a partir de 1946 dirigió desde Roma, tenía como fin difundir en todos los ambientes de la sociedad (sin distinción de raza, estado o condición social) el mensaje evangélico de la llamada universal a la santidad y al apostolado, tomando como marco las circunstancias de la vida corriente y, sobre todo, en el ejercicio del trabajo profesional ordinario.

Entre sus miembros también se admitían, en condición de cooperadores, aquellos que no profesaran la fe católica. En el momento de su muerte, el Opus Dei ya se había extendido por los cinco continentes y había llegado a tener en su haber más de 60.000 socios. Asimismo, Escrivá de Balaguer fue autor de obras de espiritualidad, como Camino, de 1934, de la que en 1982 ya se habían hecho 175 ediciones y se había traducido a 34 idiomas, Santo Rosario y Es Cristo que pasa (1973), y el ensayo La abadesa de Las Huelgas (1944).

Póstumamente, se publicaron una recopilación de homilías, Amigos de Dios (1977), Vía Crucis (1981) y Conversaciones con Monseñor Escrivá de Balaguer, una selección de algunas de las entrevistas que había ofrecido a la prensa. En 1981 empezó su proceso de beatificación y canonización. La ceremonia de su beatificación se celebró en Roma el 17 de mayo de 1992. Diez años después, el 6 de octubre de 2002, fue canonizado en Roma por el papa Juan Pablo II.

Amigos he tardado mas en escribiros pues como sabéis me he roto la cadera y estoy un poco fastidiada. Espero con la ayuda de dios caminar pronto.

Hasta la semana que viene si dios quiere.

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